Instalación InterMedia que posee un peso específico considerable dentro de la trayectoria de Concha Jerez, porque marca el final de una etapa dominada por un interés determinado en la utopía y la utopía rota. No obstante, una mutación de este concepto, aplicada entonces a la imposibilidad de realización de las utopías que marcaron la primera mitad del siglo XX, reaparecerá en la instalación RESTOS ANÓNIMOS DEL NAUFRAGIO, exhibida en Las Palmas de Gran Canaria y readaptada al espacio de La Granja en Santa Cruz de Tenerife. Concha Jerez permaneció fiel a su discurso crítico de la realidad dando réplica, desenmascarando en cada momento aquellos aspectos dorsales, aunque con frecuencia camuflados, de la sociedad contemporánea. La intervención tenía una parte exterior en todas las ventanas, heredera de la instalación realizada bajo el título de AL TEATRO: ESPEJISMOS DE MEMORIA Y  en el Teatro Calderón de Valladolid y de la instalación GOETHE AS A VOYEUR.

La intervención realizada en la puerta de entrada incluyó cada una de las palabras que dan título a la obra escrita con tonos dorados. En el lado opuesto, otras ventanas se pintaron también de dorado y acogieron un trabajo permutativo en torno a determinadas palabras, además se utilizaron algunas de las palabras que componen el título de la obra, incluyendo siempre la palabra broken, lo que daba lugar a asociaciones tan extrañas como walking broken o similares.

En otra intervención, Concha Jerez enfrentó espejos de plástico a ventanas reales con el propósito de que los cristales reflejaran el exterior. Ya dentro del espacio, Concha Jerez presentó un juego de la oca heredero de ARGOT en el cual había sillas y objetos en las casillas donde deberían aparecer ocas. Estos objetos eran una paellera, cristales con escritos ilegibles, una cuchara que incluía escrita la palabra “diario” en su mango y un aparato de televisión.

Otra intervención se desarrolló en un agujero que había en el suelo, en el que la artista situó hojas secas del exterior y los transistores de radio empleados en INTERFERENCE LANDSCAPES que como se ha señalado se encienden automáticamente y funcionan durante un minuto siempre que algún visitante se acerque a la distancia adecuada. Esta intervención devuelve a la memoria tanto las hojas secas utilizadas por la autora en su instalación WOULD YOU LIKE TO CLIMB UP THE STAIR O DESCENDRE DANS L’ESCALIER, como los televisores enterrados por Wolf Vostell mientras estos seguían funcionando. Alrededor del espacio donde desarrolló la citada intervención, la artista colocó algunos de los espacios de interferencia que ya había utilizado en INTERFERENCE LANDSCAPES, construidos con ménsulas y espejos. Concha Jerez permitió que ciudadanos anónimos enviaran faxes y produjo una doble intervención a través del contenido de esos faxes y del sonido mismo.