Banquete.Nodos y redes. (2008). LABoral Centro de Arte y Diseño. Gijón
Lo más inseguro es la verdad. Hasta tal extremo que ya ha quedado como una aspiración hueca, sin contenido. Hablamos en su lugar de verosimilitud de algo: en una información que crea una corriente de opinión, por ejemplo. El juez busca pruebas de veracidad, pero el ciudadano que recibe una información se conforma con que resulte verosímil. Y le ha abandonado mucha de la certidumbre que antes le movía a acometer una acción, a hacer un gesto en favor o en contra de algo o de alguien basado en determinadas evidencias hechas públicas.
Nuestra obra pone al usuario ante noticias verdaderas que parecen falsas y ante noticias falsas que parecen verdaderas. Pero ésa es sólo una parte de la escenificación de ese campo de incertidumbres; ésta se produce con el despliegue de un conjunto de señales que invitan a la desorientación, cuando no a la desconfianza: gestos cuasi verbales, balbuceos que nada significan; banderas que no se corresponden más que con un lugar indeterminado llamado “terre di nessuno” acompañadas por himnos imposibles, remix de himnos auténticos y no por ello menos extraños al oyente; instrucciones al jugador que invitan a una actitud no competitiva cuando no abiertamente desconcertante; acotación del espacio instalativo con secuencias de vídeo que superponen espacios físicos diversos, y suprimen la alusión a un espacio real de referencia, pero a la vez provocando una ambigua y calculada sensación de espacialidad en la instalación.
Y junto a ello están las páginas web y los blogs elegidos y de tiempo en tiempo cambiantes, que se suman al torrente de información que el juego nos aporta. El juego es una manera de elegir —aleatoriamente— información. Hemos convertido la territorialidad feroz del parchís original en un juego de información deslocalizada. De ese modo, el visitante es sometido, en esecampo minado que se le ofrece, a un flujo de datos que tienen, pese a su carácter a veces contradictorio y sarcástico, algo en común: la intención de abocar a la duda. Se trata, insistimos, de una escenificación de la incertidumbre. Lo que es un primer paso para avanzar en la independencia de criterio.
Truth is the least certain of things. It has reached the point where it is nothing but an empty aspiration, lacking content. Instead, we talk about whether something seems plausible: about news that has created a flow of opinions, for instance. A judge seeks evidence of the truth, but everyday citizens who receive information only ask that it seem credible. They have lost much of the certainty that used to drive them to take actions, to do something in favor or against something or someone, based on certain evidence made public.
Our work places the user before true news that seems false and false news that seems true. But that is only part of how our field of uncertainties is set up. The setting is produced by the display of a set of signs that led to disorientation, at least, if not outright distrust: quasi-verbal gestures, meaningless blabbering; flags that correspond only to an indeterminate place called “terre di nessuno” (no man’s land) accompanied by impossible anthems, a remix of genuine anthems that still sound strange to the listener; instructions to the player that encourage a non-competitive attitude if not an openly disconcerting one; limiting the installation space with video scenes that overlap diverse physical spaces, abolishing the allusion to a real space of reference, but also provoking an ambiguous, calculated sensation of spatiality in the installation.
And all that accompanied by the selected Web pages and blogs that change from time to time, added to the torrent of information the game offers us. The game is a way of randomly choosing information. We have converted the fierce territoriality of the original Parcheesi into a game of delocalized information. This way, the visitor is offered a mine field and submitted to a flow of data which, in spite of their sometimes contradictory and sarcastic flavour, do have something in common: the intention of leading one to doubt. This is, as we said, a setting for uncertainty. And that is a small step toward independent thinking.