Instalación intermedia que bajo el título de “Río-Oír” formaba parte de la exposición “Transgresión del Límite Diario”. La citada instalación visual y sonora se desarrolló en el Centro Cultural y Museo Hidráulico de Los Molinos del Segura, en Murcia, bajo el que discurre el río con su fluir constante de agua y vida. La habitual aprehensión del lugar se realizó con polvo de pimentón, del que Concha Jerez sacó extraordinario partido de su levedad, así como con agua del Segura, que fue introducida en urnas de cristal junto a fotografías de las inmundicias que el río arrastra invariablemente.
Flores, Alberto; (2005) Intervenciones, Instalaciones Visuales e Instalaciones Sonoras de Concha Jerez, (tesis doctoral). Universidad de Extremadura. Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Historia del Arte, Cáceres. Tomo I, p. 121.
Esquema del “Bloque Sonoro” de la instalación.
Urnas de cristal con agua del río Segura con fotografías de inmundicias propias del caudal.