Planteo en tres obras distintas el enfrentamiento del artista con el espacio bidimensional en el muro – pintura -, con el espacio tridimensional – escultura – y con el espacio que hace habitable – arquitectura. En este último caso, parto el círculo, estructura primera que aparece en las diversas culturas, para llegar al rectángulo hacia el cual parece ser que, ineludiblemente, se ha venido evolucionando. La siguiente etapa que recojo es la marcada por Marcel Duchamp en la idea de “objeto encontrado”. Integro en una misma obra una referencia a la aportación posterior de John Cage que, partiendo de Duchamp, revolucionó el concepto de creación en música a partir del “objeto encontrado” que el trasciende hacia una filosofía de lo inmediato: de los objetos cotidianos, de las acciones diarias, de los sonidos habitualmente no oídos… que convierte en música. Rememoro en otro trabajo a Joseph Kosuth con su aportación, al pasar del objeto al concepto, en la obra “Una y Tres Sillas”.
Las dos obras restantes pertenecen, ya sin referencias históricas, a mí propia creación. Una de ellas es un eslabón más, el siguiente, dentro de mi proceso. La otra inicia un cambio a nivel personal, latente hasta ahora: la de la música. Se trata de una obra musical enmarcada en la concepción que parte de Cage y configurada como partitura abierta para un instrumento musical de cualquier tipo.
Hay un HOMBRE muy especial: Jorge Oteiza, a quien debo esta INSTALACIÓN. La reflexión que se materializa en este trabajo se desencadeno en una larga conversación con él. El pasado mes de junio, hace un año, en que nos habló de sus reflexiones en torno al hombre prehistórico, a las actitudes de éste ante la caza, al paralelismo de estos comportamientos en la Historia del Arte y de tantas cosas… Y yo, que andaba hasta ese momento reflexionando siempre desde el Renacimiento hacia acá y, más bien, a partir de Duchamp, me di cuenta de la importancia que podría tener el profundizar en las actitudes del hombre prehistórico en relación con su mundo y, a partir de ahí, recorrer las etapas fundamentales de la Historia del Arte, desde el principio.
Concha Jerez, 1983