El escritor francés Marcel Proust escribió entre 1813 y 1922 -fecha en que murió- las siete partes de su obra “Á la recherche du temps perdue”, que constituye una de las obras literarias fundamentales del siglo XX por la enorme influencia que generó no solo en el campo de la literatura, como en el de la filosofía y la teoría del arte. Desde hace ya algún tiempo vengo trabajando en diversas obras -sin por ello mencionarlo explícitamente-, en la consideración de que ese ir “Á la recherche du temps perdue”, hoy en día yo lo centraría mas en un ir “Á la recherche du temps des Utopies”, o también “Á la recherche du paradis perdues” como método para salir de esa realidad aplastante, falsamente economicista, con la que, entre otros temas, nos bombardean a diario la mayoría de los políticos en sus discursos a través de los medios de comunicación afectos a ellos.

En el ámbito europeo, ya desde la publicación en Francia de “L’Encyclopédie o Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers”, editada entre los años 1751 y 1772 y posteriormente, durante los siglos XIX y XX, han surgido importantes Utopías que, en un principio, parecía que cambiarían aspectos negativos de la realidad vivida por la mayor parte de la humanidad, transformando y mejorando las condiciones sociales de la misma. Con el paso del tiempo, muchas de esas Utopías han sido derrotadas de sus presupuestos iniciales, bien por su transformación perversa en muchos casos, o bien en otros, mediante su destrucción por el triunfo de intereses particulares de minorías que consiguieron el aniquilamiento de dichas Utopías mediante el apoderamiento espurio tanto de los ideales, como de los bienes que aquellas propugnaban y cuyo objetivo final estaba originariamente dirigido a la mejora de las mayorías. Esa derrota, ahora sabemos que no ha sido casual sino intencional y programada.

 

En 1993 y como parte del Simposio IN CONTROL desarrollado en la Kunstverein de Graz, fui invitada por Eva Ursprung e Ilse Weber a participar en todas las actividades de la misma. Como podemos recordar, en ese momento y no tan lejos de Graz, tenía lugar la guerra en Yugoslavia Y, por supuesto, mi principal participación en IN CONTROL fue la Instalación Intermedia que hice bajo el título INTERFERENCE LANDSCAPES. En la introducción de mi proyecto, escribí entonces el siguiente párrafo: “En nuestra era actual del poder de la información, hay pocas posibilidades de sobrevivir como seres humanos independientes. El individuo puede tratar de sobrevivir metiéndose en sí mismo. La persona puede interactuar con el mundo exterior llevando a cabo intervenciones o interferencias. En mi caso -aunque he intentado con mi trabajo integrar ambas posiciones-, actualmente creo que aunque la primera opción es continuamente esencial para nuestra actividad creativa, el desarrollo de la segunda posibilidad en particular, es de vital importancia para tomar conciencia y eventualmente actuar en la sociedad, contra el totalitarismo originado y manipulado por las grandes multinacionales de la información. Este trabajo trata de la dualidad existente hoy en día entre los elementos que transmiten los valores conservadores de nuestra sociedad -que ya no son válidos- y el potencial innato en todo ser humano -en gran medida totalmente inutilizados, incluso en las sociedades democráticas- para interferir con sus Ideas en aras de que nuestra sociedad pueda evolucionar hacia una mayor justicia e inteligencia “.

Posteriormente en 1994, fui invitada por ESC para hacer una obra en su primer espacio. Realicé una Instalación que llevaba como título WALKING THROUGH INTERFERENCES BEYOND BROKEN UTOPIAS y la performance HYPERTEXT FROM WALKING THROUGH BROKEN UTOPIAS, en las que seguía profundizando en los conceptos de Interferencia y de Utopía.

En 2010 fui invitada, de nuevo, por ESC para realizar una nueva obra específica para el segundo espacio en que desarrollaban su actividad en Graz. En este caso, mi obra se integraba en el Festival STEIRISCHE HERBST 2010. Esta obra se centraba alrededor del concepto del Tiempo Real y llevaba como título 155 h. 4’33”, discurriendo en su recorrido también por otros conceptos de Tiempo.

En 2016 he sido invitada de nuevo por ESC, para realizar una nueva obra específica para su tercer espacio. También en esta ocasión, mi obra se integrará en el Festival STEIRISCHE HERBST 2017.

Mi obra se plantea en este caso, como una posible respuesta al enunciado de la filosofía de ESC trazada para este año de 2017 cuyo título es NOTHING BUT CONCENTRATION. El contenido de la obra se desarrollará acorde con el título de la misma: IN SEARCH OF UTOPIAS (IN SEARCH OF PARADISES), identificando esas Utopías con el deseo de afloración de toda una gran cantidad de Paraísos Imaginados que, si existiesen, quizás podrían cambiar el mundo.

 

Concha Jerez (2017)

 

DESCRIPTION OF THE INSTALATION.

The Game of the Goose – in its role as a game of knowledge – serves as the main axis for the concept and design of the installation as well as an instrument in the search for knowledge. A significant connection for it’s symbolism is the pilgrimage route of the St. James’s Way, also known as Camino de las Estrellas (The Road of the Stars) and the Camino de las Ocas (Way of the Goose). The St. James place consists of a floor mosaic that assigns fields of the Game of the Goose to stations of the St. James Way. The geese who have fixed migratory routes along the St. James Way became a symbol of divine wisdom. The Game of the Goose was memorised and practised, and so became a guide for the players. The target field of the play, the so called “Geesegarden”, can be understood as a vision of the paradise. In the installation the Game of the Goose serves as guide to our own imagination about paradise. The floor of the exhibition space is marked with a game board made up of rectangular fields of play. Fourteen fields are accentuated by the spatial setting: each holds a music stand wrapped with transparent film, an LED fluorescent tube and a loudspeaker. The artist has covered the transparent film by hand with lost paradises. The eight pillars of esc mkl are clad in acrylic mirrored surfaces, creating a mosaic of reflections.
The loudspeakers of the fourteen modules play recordings about lost paradises in fourteen languages, a different language on each loudspeaker. In the space originates a murmur about lost paradises. In reference to John Cage’s piece 4’33” and Concha Jerez’ installation 155 h. 4’33” from 2010, the recordings also have a length of 4’33”. They are further structured in intervals: 1’33”, 2’33” und 3’33”. These intervals serve as clock and as placement of these voices in time.

A murmur of lost paradises develops in the space. The single paradises focus in the closeness of the special modules. The video that is shown in two opposite projections at the centre of the Goose’s Game is composed of images coming from several works realized by Concha Jerez in Graz since 1993 in a today’s approach and of a Jerez’s walk through Graz searching for memories of her different projects.