Primera instalación visual de Concha Jerez, en la galería PROPAC (Promoción del Patrimonio Cultural S.A.), dónde trabajó con los módulos que había en el propio espacio y en algunas hornacinas que, en su opinión, hacían crecer la idea de la autocensura en sí misma.
Un diálogo con el espacio arquitectónico interior, para el cual la autora se sirvió de papeles blancos opacos sobre los que realizó manualmente “textos ilegibles autocensurados” que reflexionaban sobre la idea de Autocensura.
“Desarticulación de un partido político” (1974-1976)
“Textos autocensurados” (1976)