Se trata de una obra sobre el concepto de dimensión límite desarrollado a partir de un lugar específico de L´Hospitalet: Bellvitge.

“1 a 8” alude al recorrido mental de la idea/Bellvitge a través de las ocho letras del nombre. Dimensión mental que incluye vivencias, datos, cotidianidades, ambigüedades, fragmentos de memoria, tiempos…

Esta instalación estaría integrada por ocho Intervenciones dobles, que llevasen al espectador a través de la aprehensión de ocho edificios estándar, significativos del barrio, al acercamiento mental del contenido del mismo, desde sus orígenes hace 25 años hasta ahora. Este recorrido se efectuaría de dos formas: a través de las ocho letras que componen el nombre de Bellvitge, y a través de las imágenes del mismo.
La elección de los ocho edificios a intervenir se ha llevado a cabo, en función de que justamente eran ocho los que delimitan la calle principal, eje fundamental de convivencia, y de que estos me parecieron fundamentalmente standart del barrio.
Otro dato interesante es que cinco de los ocho edificios forman uno de los extremos laterales del distrito, con lo cual la aprehensión desde fuera de las intervenciones generará un movimiento del espectador hacia dentro.
Además la parte exterior de los ocho, contrapuesta a la calle peatonal, corresponde a la misma calle, pese a estar situadas ambas en paralelo una de otra. Este hecho me pareció esencial para la idea de unidad de los 8 edificios vehiculadores de las ocho letras del nombre de Bellvitge.

Se intervendrían cada uno de los ocho edificios, adhiriéndolos en cada uno de los extremos (que se encuentran pintados de negro y uno de gris), una puerta de aluminio y cristal estándar de 80 cm de ancho. La puerta se desmontaría en dos partes, separándola del marco. La parte que corresponde a este se adheriría al muro que da a la Avenguda y lo que es propiamente la puerta de aluminio y cristal, se situaría en el muro que da a la calle peatonal. En ambos casos, la unión con el muro se haría mediante un procedimiento de obra más simple, de tal modo que al quitarlas después de la exposición no quedase huella en el edificio.
Sobre la superficie ocupada por el cristal de la puerta, se rotularía directamente sobre el muro, con pintura fluorescente roja, en el centro de cada uno, consecutivamente una a una las letras de la palabra BELLVITGE. A la vez, en el lado izquierdo, comenzando por arriba, se iría rotulando acumulativamente la palabra DIMENSIÓ con signos + entre cada una de las letras que la componen. Así, en el octavo muro aparecería de la siguiente forma: D+I+M+E+N+S+I+Ó en forma vertical. En el lado derecho simultáneamente, pero esta vez de abajo a arriba irían acumulándose también una a una las letras de LIMIT 1 A 8, comenzando por el 8 y acabando por la L. En el octavo muro aparecería de la siguiente forma: L+I+M+I+T+1+A+8 también verticalmente.

Sobre el interior del cristal y adheridas y adheridas al mismo con el mismo tamaño y forma que las letras de la palabra BELLVITGE rotuladas sobre el muro, se situarían otras de acetato transparente con imágenes fotocopiadas de Bellvitge de diferentes momentos de los 25 años transcurridos desde los orígenes del barrio.
En la parte exterior de los muros, en los que se situarían los marcos de las puertas, se rotularían también con pintura fluorescente roja, las mismas letras que en el lado contrapuesto y exactamente en el mismo lugar, con la diferencia de que en este caso aparecerían pintadas al revés, como si se vieran desde atrás las del otro extremo. En este caso, no habría imágenes del barrio, solo las letras.

La intervención de Concha Jerez DIMENSIÓ LÍMIT 1 a 8 sufrió una transformación, puesto que los organizadores de la convocatoria consideraron oportuno sustituir los cristales de las puertas por metacrilato, a la vista de que la obra iba a estar expuesta durante los meses estivales.